Cubre la educación de tus hijos sin endeudarte
Los costos de la educación universitaria son cada vez más elevados, por eso, muchos padres sienten que su plan de ahorros de estudios para la universidad se está devaluando. Pero no se desanimen. Cada dólar que ahorras y pagas por adelantado en la matrícula universitaria y los gastos son $2 que te ahorras en los costos de un préstamo estudiantil, así que continúa con tus ahorros. Otra cosa que puedes hacer para aliviar un poco la presión es buscar de antemano las opciones de pago de los gastos universitarios.
Tres años antes de que tus hijos ingresen a la universidad es el momento de armar un plan de pago para sus estudios. Aquí veremos algunas estrategias clave a tener en cuenta mientras sigues ahorrando para la universidad.
Ayuda financiera
Muchos padres insisten en que no confían en las ayudas financieras porque tal vez no están disponibles para ellos. La verdad es que más del 60 % de los estudiantes universitarios actuales cuentan en gran medida con las ayudas financieras. No es necesario que lo consideres como las bases de tu plan de financiación para la universidad pero deberías saber que está disponible y conocer los pasos para obtenerla. Entre los subsidios estatales, federales y privados, la mayoría de los estudiantes pueden ser elegibles para fondos que cubren el 50% de sus gastos de estudios y a veces más gracias a las ayudas financieras otorgadas a través de la universidad.
La elegibilidad para la ayuda financiera se basa, principalmente, en la posición económica de tu hijo, por ejemplo según sus activos e ingresos, para determinar la necesidad. Algunas fuentes de financiación privadas también tendrán en cuenta los activos de los padres, sin incluir las cuentas de retiro. (Lo cual es otra buena razón para concentrarte en tus ahorros de retiro).
Becas
Hay mucho más becas de estudio disponibles de lo que crees. Si bien son pocos los estudiantes que pueden ser elegibles para las becas completas, existen un montón de becas pequeñas a las cuales pueden acceder, las cuales pueden ir aumentando el monto. (Si tu hijo o hija es un estudiante excepcional, no descarten la posibilidad de obtener una beca financiera completa). Busca las becas de estudio con tiempo, cuando tus hijos aún estén en la secundaria.
Puedes iniciar la búsqueda por Internet con la corporación Sallie Mae, que brinda servicios e información para futuros estudiantes universitarios con posibles accesos a las becas. Asimismo, también puedes encontrar becas y subsidios en tu comunidad, mediante asociaciones, empleadores y organizaciones comunitarias. Consulta con el consejero estudiantil de tu hijo o hija para saber a quién puedes contactar para las becas locales.
Trabajar y estudiar
La mayoría de las universidades brindan programas de empleo para estudiar y trabajar como parte de sus programas de ayuda financiera. Las instituciones universitarias tienen diversos trabajos adentro del campus que les permiten pagar un salario y generar créditos financieros. Por lo general, estos trabajos son limitados y están disponibles según las necesidades financieras.
Un tipo de trabajo con la modalidad Trabajo y estudio es la de supervisor de dormitorios, en el cual un estudiante avanzado vive en una habitación para estudiantes iniciales, con el fin de controlarlos y supervisar sus actividades. El pago es la habitación y la comida gratis, lo cual suele cubrir al menos un tercio de los gastos para la universidad.
En los lugares donde no hay posibilidades con la modalidad Trabajo y estudio, la comunidad local siempre cuenta con trabajo para sus estudiantes universitarios. Los negocios de los pueblos donde están las universidades cuentan mucho con los estudiantes para cubrir puestos de media jornada.
Planes de pago
Busca un plan de pago. Consulta en las universidades que estás viendo para saber si ofrecen un plan de pago mensual. Esto te permitirá llevar un control de tus fondos y seguir usándolos para ganar intereses. Si estás por pagar una parte de los costos con dinero en efectivo, puedes pedir una rebaja.
Si has estado ahorrando para la educación universitaria de tus hijos pero crees que necesitarás más dinero, ten presente que los préstamos estudiantiles no son la única opción. Si todavía faltan algunos años para que comience la universidad, tienes tiempo para llevar adelante un plan de pago con estos recursos disponibles.
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