Planifica la boda perfecta

Planifica la boda perfecta. El gran día no es sinónimo de una gran deuda.

El gran día no es sinónimo de una gran deuda.

La boda es un momento que te cambia la vida, y todos queremos que sea perfecta. Sin embargo, una mala planificación puede tener consecuencias en el presupuesto que dejarán una cicatriz en la nueva unión financiera. No es cierto que no puedes tener una boda inolvidable sin endeudarte, pero eso requiere planificación, un poco más de trabajo y el compromiso de respetar un presupuesto estricto.

¿Cuánto esperas gastar?

Datos recientes muestran que el costo promedio de una boda es de $22,500. Aquí se incluye todo, desde el vestido de novia y los anillos hasta el salón y el catering, por no mencionar las flores, el pastel, el entretenimiento y el fotógrafo. La suma aumenta rápidamente, y ni siquiera incluye la luna de miel. El costo de una boda puede ser mayor o menor, según el lugar donde se lleve a cabo.

La cifra más importante es la cantidad de dinero que puedes gastar sin endeudarte, lo que hace que el presupuesto de la boda sea el eje de tu plan.

La vital importancia de un presupuesto de boda

El primer paso importante para planificar una boda es determinar cuánto puedes gastar. Si tu presupuesto no coincide con tus expectativas de la boda perfecta, necesitarás más tiempo para ordenar tus finanzas. ¿Cuánto podrías ahorrar entre hoy y el gran día? ¿Tus padres aportarán algo? Independientemente de tus fuentes de dinero, debes establecer un límite de presupuesto y un plazo para conseguir el dinero que necesitas.

Por ejemplo, si tu boda se celebrará en 12 meses y crees que podrías ahorrar $600 al mes, eso suma un total de $7,200 más lo que ya tengas ahorrado. Si tus ahorros ascienden a un total de $15,000 y recibes otros $10,000 de tus padres, eso equivale a un presupuesto de $25,000. No olvides incluir una cantidad suficiente de dinero como fondo de emergencia después de la boda.

Puedes afinar aún más tu presupuesto y poder adquisitivo si priorizas tus gastos. Algunas cosas son imprescindibles, pero podrías prescindir de otras o buscar la forma de que sean menos costosas. Por ejemplo, puedes crear tus propios recuerdos y centros de mesa u organizar la cena de ensayo en tu casa en lugar de hacerlo en un restaurante.

Una vez que hayas determinado cuánto esperas gastar, suma un 15 % a tu presupuesto para gastos imprevistos e inevitables. Si tu plan de gastos excede el presupuesto, piensa en qué podrías economizar, o puedes pasar la boda para más adelante así tienes tiempo para conseguir dinero.

Formas de ahorrar en el costo de una boda

La contratación del servicio de catering puede ser lo más caro del presupuesto, pero puedes controlarlo fácilmente. Si el costo por persona es de $150 y tu presupuesto para el servicio de catering es de $10,000, solo puedes invitar a 66 personas. ¿Quieres tener más invitados? Busca un servicio de catering más económico. También puedes ahorrar dinero con una boda por la tarde en la que se sirven aperitivos en lugar de una comida, vino y cerveza en lugar de un bar completo.

Además, los servicios de catering y los salones de fiestas suelen cobrar más caro durante la temporada alta de bodas, de junio a septiembre, por lo que podrías considerar programar la boda para una época con menos actividad, como en invierno o comienzos de la primavera. Además, puedes encontrar mejores ofertas en vestidos de novia y anillos durante el invierno.

En lugar de contratar un fotógrafo, algo que puede costar varios miles de dólares, puedes compartir con tus invitados el hashtag exclusivo de tu boda y pedirles que tomen fotos durante todo el evento con sus propios teléfonos. Es divertido y, sin dudas, tendrás fotografías memorables. Descarga una aplicación para compartir fotos como WedPics, Capsule, Wedding Party o Guest Shots. Las aplicaciones permiten a los invitados cargar fotos de forma sencilla en un solo lugar. Puedes contratar un fotógrafo profesional para tomar solo algunas fotos formales de la boda.

Sin importar lo que tengas que comprar para la boda, siempre mira y compara. Y siempre pide los presupuestos por escrito y con fecha de validez.

Conclusión

Muchas parejas afirman que planificar la boda puede ser tan divertido como la propia boda, o incluso más. También es mucho menos estresante cuando tienes la certeza de que puedes pagarla. El uso racional del tiempo para planificar, mirar y comparar con atención puede resultar en la boda perfecta sin pagar un ojo de la cara.

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Personal de Alpine Bank

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