La basura electrónica, los dispositivos electrónicos obsoletos o que ya no funcionan y que se desechan, incluye equipos electrónicos y electrodomésticos —desde tostadoras y dispositivos de juegos hasta lavadoras y paneles solares—y todo lo que se te ocurra entre estos extremos. La basura electrónica se considera una categoría aparte de desechos en el vertedero. Es diferente a la basura, o el vidrio, plásticos y papel que se procesan en centros de reciclaje.
En el proceso de reciclaje de basura electrónica hay que separar los distintos materiales y procesarlos cada uno por su lado. Además de vidrio y plástico reciclable, suele haber elementos peligrosos como bario, cromo y plomo que hay que desechar. La basura digital también suele tener metales preciosos como oro, plata, aluminio, níquel y zinc que se pueden recolectar y reutilizar.
Si tienes basura electrónica para desechar, ponte en contacto con tu municipalidad o un recolector de desechos electrónicos privado. Ellos te dirán qué tipo y cantidad de basura electrónica pueden aceptar en cualquier momento dado, y si tienes que pagar algo por alguno de los artículos. También estate atento a eventos de basura electrónica, a menudo organizados por municipalidades y organizaciones sin fines de lucro, donde la basura electrónica se recolecta en un lugar centralizado.
Acerca de este autor
Pete Yang
Pete Yang es Senior Vice President de Alpine Bank y el co-chair del "Green Team" de Alpine. Trabaja en Aspen, donde gestiona préstamos comerciales y al consumidor, especializándose en el financiamiento de complejos turísticos. Tiene un gran interés en proteger las inigualables montañas de Colorado.
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