Cómo administrar el dinero en pareja

La temporada de bodas ya comenzó, quizás más activa que lo habitual después de un año de distanciamiento social que obligó a muchas parejas a postergar sus ceremonias nupciales. Si piensas celebrar tu boda en un futuro cercano, es posible que ya hayas planificado tu gran día. ¿Pero te has tomado el tiempo de planificar cómo tú y tu futuro cónyuge abordarán la administración conjunta de sus finanzas?

Para evitar problemas maritales relacionados con el dinero, este el momento de determinar cómo tú y tu futuro cónyuge abordarán la administración del dinero en pareja. Nos guste o no, el divorcio es una realidad a la que eventualmente se enfrentarán muchas parejas casadas, y las discusiones sobre dinero son la segunda causa principal del fracaso matrimonial.

Casarse y convivir implica gastos compartidos, desde el pago de alquileres o hipotecas hasta el pago de servicios públicos, cuentas del supermercado, seguros, deudas de tarjetas de crédito y muchos otros gastos imprevistos. Agrega hijos a la ecuación y las finanzas se complicarán un poco más. Aunque resulte incómodo hablar de finanzas con tu prometido, es necesario hacerlo para forjar una relación sana.

Ten en cuenta las siguientes cuestiones a la hora de planificar cómo manejarán sus finanzas como una pareja casada:

  • La transparencia es importante. Debes sentarte con tu pareja y hablar acerca de todo, desde qué tipo de ahorros y bienes aportarán al matrimonio hasta qué deudas tienen como préstamos para estudiantes, facturas de tarjetas de crédito o cuotas del auto. No informar una deuda significativa a tu pareja puede generar resentimiento más adelante, ya que cualquier deuda o calificación de crédito negativa contraída por una de las partes puede tener un impacto negativo en tasas de hipotecas y otros préstamos que soliciten juntos.
  • Una reunión con un planificador financiero puede sonar intimidante, pero es buena idea hablar con un tercero imparcial para determinar cuál es el mejor camino para administrar las finanzas conjuntas; además, esto puede hacer que las conversaciones sean más objetivas y menos incómodas.
  • Determinen si piensan mantener finanzas separadas, tener bienes de forma conjunta u optar por un enfoque híbrido. Luego, planifiquen cómo lo llevarán a cabo. Si ambos trabajan y el plan es mantener las finanzas al menos semiseparadas, consideren cuál sería una división justa de sus gastos conjuntos, en especial, si uno de los dos gana más que el otro. Asimismo, determinen cuánto esperan ahorrar juntos como pareja para gastos grandes o a largo plazo, que pueden variar desde la compra de una vivienda hasta la jubilación. Además, decidan con qué porcentaje de sus ingresos se quedarán para hacer lo que les guste.
  • Aunque históricamente las parejas han compartido la totalidad de sus finanzas, esto ya no siempre es así. La gente ya no se casa tan joven y entabla una relación cuando ya ha acumulado muchos bienes propios. Consideren si desean firmar un acuerdo prenupcial para proteger los bienes que cada uno aporta al matrimonio en caso de que la relación no funcione a largo plazo, o si prefieren no hacerlo.

Identifiquen sus objetivos a corto y largo plazo como pareja y luego fijen un presupuesto que los ayudará a trabajar para alcanzar esos objetivos. Tener un presupuesto definido desde el principio puede facilitar las conversaciones sobre finanzas. También es importante determinar cómo administrarán las finanzas diarias de la pareja, como pagar las cuentas y hacer el seguimiento del presupuesto y sus objetivos financieros. Dividir estas responsabilidades con anticipación ayuda a evitar malentendidos, dolores de cabeza y discusiones en el futuro.

Acerca de este autor

avatar

Alpine Bank

Más sobre Alpine Bank

Allpoint Después de todo, es tu dinero. Busca un cajero automático sin cargo